My guru

11 Dic

El otro dia estuve tomando una cerveza, digo bien una, en Barcelona con un amigo al que quiero un mont♥n. Bien es cierto que no nos vemos mucho, pero siempre lo llevo en mi corazón. Perdonen la cursilada pero es cierto. Compartimos muchos momentos vitales, más de los que él se imagina y no le cuento por no hacerme la pesá. Bueno, vuelvo a nuestra cerveza en Barcelona… Llegó un momento en nuestra conversación en el que no sé por qué salió un tema un tanto peculiar. Me contaba que, últimamente, todas las tías con las que se encuentra tienen su gurú particular. Alguien que las asesora en todo lo importante de la vida, alguien que las informa de lo que son y lo que deben ser. Alguien que las define como personas. Yo entiendo que una se esté buscando a una misma, yo misma lo hago cada día. No es fácil pero, realmente, necesitamos a un/una guía espiritual que nos diga cuál es el camino? No teníamos bastante con la religión? Entiendo que cada uno busque su senda pero, no es hora ya de liberarse de las muletas? Los gurús no son nadie sin nosotros. Nuestra ignorancia los encumbra y los llena de éxito y dinero, los mismos valores contra los que ellos se rebelan y dicen luchar. Sé que resulta duro saber que, esencialmente, tenemos que aprender a construirnos a nosotros mismos. También sé que no queremos sentirnos solos pero, hace falta negarnos y esclavizarnos para llegar a nuestro propio ser? No sé, lo cierto es que sé bien poco pero creo que el camino de los gurús es otro sucedáneo más de la auténtica libertad. Perdonen si me pongo un poco «pesá» pero es domingo por la noche y mi tele no funciona.

Deja un comentario